1. Cuerpo: la cubierta exterior
El cuerpo, también conocido como Shell, es la carcasa principal de la válvula y protege los componentes internos de los elementos externos. Los materiales comunes utilizados incluyen acero inoxidable, latón y plástico, cada uno seleccionado en función de la temperatura, la presión y los requisitos de compatibilidad química de la aplicación. Consejo de mantenimiento: inspeccione regularmente el cuerpo en busca de signos de corrosión o desgaste, especialmente en entornos corrosivos, para garantizar que mantenga su integridad con el tiempo.
2. La pelota: elemento de control de flujo
La pelota, colocada en el núcleo de la válvula, tiene un agujero (o orificio) que permite que el fluido pase cuando se alinee con la tubería. Las bolas de puerto completo mantienen el mismo tamaño de orificio que la tubería, lo que garantiza una resistencia mínima. Las bolas en V-puerto y el puerto reducido, sin embargo, controlan la velocidad de flujo con mayor precisión. Consideración del material: los materiales de la pelota a menudo incluyen acero inoxidable para la durabilidad, mientras que las bolas recubiertas de PTFE proporcionan resistencia a la corrosión adicional.
3. Asientos: garantizar un sello apretado
Los asientos se encuentran alrededor de la pelota y crean una superficie de sellado que evita la fuga. Materiales como PTFE (Teflón) se usan ampliamente para su baja fricción y resistencia química, pero los asientos de grafito o metal pueden usarse para aplicaciones a alta temperatura o abrasivas. Consejo de mantenimiento: si observa fugas, inspeccione los asientos, ya que a menudo son las primeras partes que se desgastaron, especialmente en aplicaciones de alto ciclo.
4. Tallo: conectando el mango a la pelota
El vástago conecta el mango o actuador a la bola, lo que permite que el movimiento de rotación sea necesario abrir o cerrar la válvula. El acero inoxidable es un material de tallo común, elegido por su durabilidad y capacidad para resistir la fuerza torsional necesaria para girar la pelota. Consejo de mantenimiento: revise regularmente el tallo para el desgaste, especialmente en entornos de alto uso. Si hay rigidez en funcionamiento, puede indicar daños o desalineaciones.
5. Embalaje: prevenir fugas del vástago
Empacar alrededor del tallo evita que el fluido escape a través del vástago de la válvula. Hecho de materiales como PTFE o Graphite, los materiales de embalaje se seleccionan en función de las temperaturas de la aplicación y los tipos de medios involucrados. Con el tiempo, el embalaje puede perder elasticidad, lo que requiere un ajuste o reemplazo periódico. Consejo de mantenimiento: Apriete o reemplace periódicamente el embalaje para mantener un sello confiable, especialmente en aplicaciones de alta presión.
6. Manejo o actuador: mecanismo de operación
Las manijas y los actuadores controlan la apertura y el cierre de la válvula. En los sistemas manuales, los mangos son simples y rentables, pero en los sistemas automatizados, los actuadores neumáticos, eléctricos o hidráulicos permiten operaciones remotas o automatizadas. Consejo de mantenimiento: para válvulas accionadas, inspeccione regularmente los actuadores y asegúrese de que la fuente de energía (eléctrica, neumática o hidráulica) funcione correctamente para evitar la falla del sistema.
7. Juntas y juntas tóricas: protección adicional de sellos
Las juntas y las juntas tóricas seleccionan cualquier hueco potencial dentro de la válvula, mejorando la confiabilidad general. Típicamente hechos de elastómeros, estas partes se eligen por su flexibilidad y resistencia bajo presión. Consejo de mantenimiento: Verifique las juntas y juntas tóricas para ver los signos de desgaste o grietas, ya que los sellos dañados pueden comprometer la efectividad de la válvula.
Opciones de material para Partes de la válvula de bola
Los materiales juegan un papel fundamental en el rendimiento de una válvula de pelota, especialmente cuando se exponen a altas temperaturas, presiones o productos químicos agresivos. Aquí hay algunas opciones comunes:
Acero inoxidable: ideal para aplicaciones que involucran alta presión y temperatura, así como medios corrosivos.
Latón: adecuado para aplicaciones no corrosivas, de menor presión, como los sistemas de agua.
PVC y plásticos: opciones livianas y rentables para aplicaciones no industriales, adecuadas para requisitos de temperatura y presión más bajos.